Vila Gesell
La localidad de Villa Gesell fue
fundada en el año 1931 por Carlos Gesell,
quien con una visión innovadora, modificó el
paisaje natural mediante la forestación
del campo de dunas activo. Con posterioridad gran
parte del campo de dunas activo fue vegetado, loteado
y urbanizado.
Previa a su fundación,
el paisaje conformaba un extenso
campo de dunas con plantas pequeñas sparto (Spartum),
cortaderas (Cortaderia selloana), juncos
y Adesmia incana, en los espacios interdunales
lejanos al mar.
En 1931 Gesell inicia las primeras
plantaciones de pinos marítimos (Pinus
pinaster), casuarinas y cipreses. Los pinos
fueron enviados por tren desde Buenos Aires y transportados
desde la estación Juancho en carretas tiradas
por caballos. Las plantaciones cercanas al mar
se perdieron por dos razones: la gran movilidad
de la arena que sepultó gran parte de las
plantaciones y el viento que socavó las
raíces.
Solamente sobrevivieron algunos tamariscos aislados.
Las plantaciones que se encontraban a más
de 1000 m de la costa continuaron desarrollándose.
El primer método empleado para la fijación
de las dunas fue mediante la plantación
de una especie local el sparto (Spartum), por
división de matas generaron cuadrículas
de 10x10 m. Para aumentar el contenido de nitrógeno
del suelo se empleó como fertilizante guano
y también restos de peces.
En 1933 se intenta frenar el
movimiento de arena con diversas especies, obteniendo
el mejor resultado con una planta forrajera de
origen Siberiano, Melilotus alba, que
además
cumplía la función de tomar el nitrógeno
del aire para fijación de proteínas
necesarias para el crecimiento de otras especies.
Con respecto a la forestación los mejores
resultados fueron obtenidos a partir de 1939 con
un árbol de origen Australiano llamado Acacia
trinervis. A partir de 1940 se empieza
a implementar una metodología sistemática
para poder fijar y forestar las dunas, que consistió en
sembrar parcelas con Melilotus alba, centeno
y alfalfa simultáneamente con especies forestales
cultivadas en viveros del tipo de Pino marítimo,
Pino insignis, Alamo carolina (Popurus deltoides), Acacia
trinervis y saligna,
Cipres, Labertiana
transparente, Eucaliptus,
Sauce criollo y Tamariscos.
En 1958 la localidad ya presentaba
una importante forestación, inactivando
la movilidad de los campos de dunas naturales.
La duna costera aún estaba bien conservada
y las casas distribuidas en forma uniforme dentro
del bosque.
En 1967 se construyen edificios
aislados en el frente costero y se comienza el
avance urbanístico sobre la duna costera.
El desarrollo poblacional fue
lento hasta 1970, cuando se inició un importante
desarrollo turístico y en consecuencia un
incremento brusco en las construcciones.
Este crecimiento produjo una
demanda de arena para la construcción que
fue principalmente extraída de la playa
por su bajo costo y tamaño de arena más
grueso, que le daban propiedades más óptimas
que la arena de dunas para su empleo en hormigón,
a pesar del alto contenido salino.
El crecimiento urbano se intensificó especialmente
en los primeros 200 m de la línea de costa
y en los sectores céntricos de la ciudad,
terrenos antiguamente ocupados por la duna costera (foredune).
El incremento en las superficies construidas aumentó asimismo
la impermeabilidad del terreno y en consecuencia
los flujos superficiales evacuados artificialmente
hacia el mar.
En las fotografías aéreas
de 1981-1986 ya se observan edificios de gran magnitud
en el frente costero y numerosos balnearios en
la playa distal en la zona céntrica.
El diseño de avenidas si bien no representa
una cuadrícula perfecta termina en la playa
cortando en muchos casos la duna costera.
En los inicios de 1990 se comienzan
a percibir las primeras evidencias erosivas, especialmente
relacionadas con los sectores céntricos
de esta localidad, en respuesta fundamentalmente
a un desbalance en el equilibrio entre el sistema
de dunas y la playa producido por la urbanización.