Resumen:
Los ritmos circadianos son ubicuos en todos los grupos de organismos y presentan un período cercano a 24 horas. Una importante propiedad de estos ritmos es que pueden ser sincronizados por estímulos externos, de los cuales el ciclo luz-oscuridad es el más poderoso. En los mamíferos, el sistema que' genera estos ritmos está formado por: l) un componente visual, integrado por fotorreceptores acoplados a vías visuales que median la sincronización; 2) los núcleos supraquiasmáticos (NSQ), que generan la señal circadiana; y 3) vías eferentes desde los NSQ a los sistemas efectores. Distintos agentes infecciosos pueden afectar al sistema circadiano. En particular, en infecciones experimentales con Trypanosoma brucei, se han demostrado alteraciones en el sistema circadiano del hospedador, principalmente a nivel de la transducción del estímulo fótico. La enfermedad de Chagas es causada por el parásito intracelular Twpanosoma cruzi. Aunque está en discusión si el SNC se encuentra afectado durante la etapa crónica, la situación en la etapa aguda es más evidente: la enfermedad se manifiesta a través de meningoencefalitis, y en modelos experimentales se ha "demostrado la pérdida de neuronas hipotalámicas. Por otra parte, recientemente se observó fragmentación del sueño en un modelo animal de la enfermedad. Tomando como antecedentes principales similitudes observadas en la enfermedad de Chagas y la enfermedad del sueño africana (causadas por parásitos del mismo género), se propuso la hipótesis de que el sistema circadiano de ratones chagásicos se ve afectado durante el curso de la parasitemia. Se evaluaron los siguientes parámetros del sistema circadiano de animales infectados: la anatomía de los NSQ, el período intrínseco del reloj, la posibilidad de fragmentación y disminución en la actividad locomotora, la capacidad de resincronizar adelantos de fase del zeitgeber, el desfasaje en el ritmo circadiano producido por la administración de pulsos de luz y la expresión de la proteína c-Fos en los NSQ en respuesta al estímulo fótico. Aunque la capacidad oscilatoria y de generar ritmoslno están afectadas durante el curso de la infección, se observó una diferencia significativa en el desfasaje producido por los pulsos de luz y en los días que les llevó a los ratones infectados resincronizar un adelanto de fase del ciclo luz-oscuridad. Dado que la expresión de c-Fos en respuesta a pulsos de luz fiJe similar en los dos grupos y que no se observaron diferencias anatómicas groseras en los NSQ de los animales infectados respecto a los controles, se puede concluir que la alteración estaría dada a nivel de la retina o de la interacción de las aferencias visuales con los NSQ. Teniendo en cuenta los casos de interacción entre parásitos, sistema inmune del hospedador y sus sistemas circadianos, se propone que T. cruzi afectaría el sistema circadiano indirectamente a través de la respuesta inmune del hospedador.
Citación:
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Fernández Alfonso, Tomás. (1999). Ritmos biológicos en un modelo animal de la enfermedad de Chagas. (Tesis de Grado. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.). Recuperado de https://hdl.handle.net/20.500.12110/seminario_nBIO000637_FernandezAlfonso
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Fernández Alfonso, Tomás. "Ritmos biológicos en un modelo animal de la enfermedad de Chagas". Tesis de Grado, Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, 1999.https://hdl.handle.net/20.500.12110/seminario_nBIO000637_FernandezAlfonso
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